Creemos que la inteligencia se crea. Y que esta depende, principalmente, del medio ambiente en el que los niños están inmersos los primeros 6 años de su vida.
Creemos que los niños nacen con un potencial digno de admiración y de usarse al máximo. Y por eso los tratamos con respeto y como personas sumamente inteligentes.
Creemos que el aprendizaje se debe disfrutar, y que si el niño siente que aprender es un placer, toda su vida será cautivado por el conocimiento y le será fácil adquirirlo.
Sabemos que los niños nunca dejan de ser niños y por eso en todas nuestras clases, hay canciones, juegos, manualidades, preguntas, respuestas y muchas risas.